Fin de semana ajetreado, pasamos la mañana del Sábado en el Torneo "Jugando al Atletismo" en la Cistérniga y el Domingo nos trasladamos a Segovia, a disputar la popular "Carrera Monumental Ciudad de Segovia".
El Sábado comenzábamos la jornada con el Torneo en la Cistérniga, donde las ardillas debían realizar tres pruebas.
La primera de ellas el 10x10, que consistía en llevar de uno en uno 5 aros a un cono situado a una distancia de 10 metros.
Eso no pasó, pues nuestras ardillas lo habían entrenado a conciencia, resultando un éxito en casi todas las categorías.
La segunda prueba era lanzamiento de espaldas del balón medicinal, que me llevó a mis tiempos de instituto. Dependiendo de la categoría el balón pesaría más o menos.
La prueba trataba de ponerse de espaldas y sin saltar, lanzar el balón, de 1 ó 2 kg dependiendo de la categoría, por encima de la cabeza, intentando alcanzar la máxima distancia posible
Los chic@s de atletas de Tierra Pinares lo hicieron fenomenal, se notaba el entrenamiento.
Consiste en tener los dos pies en paralelo detrás de la línea de salida, tomar impulso, primero apoyo un pie, luego el otro y la caída con los dos pies.
Las ardillas se lo pasaron genial y a muchos se le hizo muy corto, como a Natalia, que era su primera competición y se quedó con ganas de más.
El domingo por la mañana madrugamos mucho para ir a nuestra querida e histórica ciudad de Segovia. Allí se reunían un total de 1200 corredores, llegados de todos los lugares de la geografía española.
En esta carrera estrenaban la camiseta del C.D. Atletas de Tierra Pinares dos personas fabulosas, Rebeca y Nando que con Jesús y un servidor teníamos el reto de acabar la carrera por debajo de 50 minutos. Al final lo conseguimos con mucho esfuerzo.
Finalizada la cuenta atrás, se dio la salida donde comienzas con un buen trecho cuesta abajo, en el cual vas calentando las piernas considerablemente. Justo después de efectuar la bajada hasta el Parque de la Fuencisla, comenzamos a subir la cuesta por excelencia, la de detrás del Alcázar. ¡¡¡Menuda cuestecita!!!
Una vez encumbrada la cima, el resto de la carrera se realiza por el casco histórico de Segovia, que no es llano precisamente.
Con tantas subidas y bajadas, mata piernas, que se suele decir, llegamos a la calle de la parroquia de San Millán donde sin apenas aliento, enlazas con la avenida del acueducto para acabar fulminado en la Plaza del Azoguejo. Poniendo fin a la carrera que es igual de dura que bonita.
Monumental de Segovia
Murallas de Cuéllar.
Media Maratón Segovia.
VIII Trail Castillo de Íscar.
Ya sabes...que la rueda no pare de girar!!
¡Ánimo deportistas! No hay mejor manera de pasar un fin de semana
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